jueves, 17 de diciembre de 2015

POBLACIÓN /PALABRAS TAINAS/ INSTRUMENTOS MUSICALES


POBLACIÓN


A la llegada de los españoles, se piensa que en las Antillas había una población de 230.000 individuos, de los cuales la gran mayoría eran taínos. Cincuenta años después de la colonización, erróneamente se consideró que habían desaparecido. En Puerto Rico aún quedan algunos reductos de población taína.


Entre estos, los más importantes son los encontrados en el barrio Indieras, del municipio de Maricao, en el centro-oriental de la isla. Estos son descendientes de los taínos que sobrevivieron a la matanza ocurrida en el año 1511, después de que Agüeybaná II, el Bravo convocara una rebelión en contra de los españoles. Al ser derrotados, los sobrevivientes escaparon a los espesos bosques de las montañas puertorriqueñas, donde han sobrevivido cerca de 500 individuos hasta hoy.


A pesar de que ocurrió mestizaje con otros grupos étnicos que llegaron a Puerto Rico (siendo los más prominentes los españoles y los numerosos grupos étnicos traídos desde África), algunos individuos de estas comunidades taínas han mostrado tener un 98% de sangre taína, aunque también es visible la herencia indígena en grandes masas de la población puertorriqueña, mezclada con las razas blanca y negra.


PALABRAS DE ORIGEN TAÍNO

Listado de palabras taínas que están incluidas en el diccionario de la Real Academia de La lengua Española.


Anón, areito, arepa, barbacoa, batata, batey, bija, bohío, boricua, cacique, canoa, carey, caribe, casabe, cayuco, cocuyo, comején, conuco, dajao, fotuto, guagua, guanikeyu, guaraguao, guasábara, guayaba, güiro, hamaca, huracán, hutia, iguana, jagua, jatibonicu, jíbaro, macana, macuto, maní, naiboa, nigua, orocobix, piragua, quemí, sabana, taíno, tiburón, yaguasa, zunzún.

Otras palabras de origen taíno son:

  • Caculo
  • Cemí
  • Chin-chin
  • Choreto
  • Guatibirí
  • Jobo
  • Manigua
  • Mime
  • Nagua
  • Quisqueya
  • Yautía.


INSTRUMENTOS MUSICALES




Los taínos desarrollaron toda una serie de instrumentos musicales que usaban en sus actividades festivas, ceremoniales o rituales. Los instrumentos que ellos fabricaban eran los siguientes:
  • Atambor o atabal.
  • Mayohabao o Baihabao.
  • Maraca.
  • Cascabel.
  • Silbatos o trompetas hechos del caracol Strombus Gigos.
  • Flautas de madera, barro o concha.
  • Ocarinos que eran hechos normalmente de barro.
  • Silbatos e hueso.
  • Sartas de conchas que suenan al moverse quien lo lleva, se usaba para marcar el ritmo.
  • Gayumba.

PASATIEMPOS / POLIGAMIA/ ENTRETENIMIENTO

PASATIEMPOS

Tenían varias maneras de entretenerse como el baile (areíto), la música y el juego de pelota. Este último era conocido como batú y se jugaba en un espacio llamado batey. El juego despertó el interés de los colonizadores españoles debido a que la pelota que utilizaban rebotaba por estar hecha de goma, hoja y resinas, y este fenómeno era desconocido en Europa. El juego de pelota se jugaba entre 2 equipos de hasta 30 jugadores (hombres y mujeres) que tenían que mantener la bola en el aire sin tocar el piso con sus hombros, codos, caderas y cualquier otra parte del cuerpo excepto las manos. Otro pasatiempo muy común eran las fiestas de palos, las cuales consistían en un baile que empezaba cuando se ponía el sol hasta la media noche; normalmente todos tomaban turnos para bailar, beber y comer. Su participación era solo para los más adultos, o para celebrar un casamiento entre dos prometidos.


P
OLIGAMIA


Los caciques practicaban la poligamia, infrecuente entre el común del pueblo. Esta práctica estaba justificada por el exceso de muchachas en edad núbil, y porque entre los taínos será un deshonor no tener hijos. Las relativas riquezas de los caciques, su estatus, y las pocas aspiraciones del pueblo, permitían a éstos poseer varias mujeres e hijos. La poligamia creció por la constante lucha contra los indios caribes. Las numerosas bajas entre la población masculina y la imperiosa necesidad de mantener un nivel de población, fueron factores determinantes para propagar la poligamia entre las tribus taínas antillanas.


ENTRETENIMIENTO


Los taínos se divertían de diferentes maneras, a través del baile, la música y el juego de pelota. Este último era conocido como batú y se jugaba en un espacio llamado batey. El juego despertó el interés de los colonizadores españoles, debido a que la pelota que utilizaban (de goma, hojas y resinas) rebotaba, y este fenómeno era desconocido en Europa. El juego de pelota se jugaba entre 2 equipos de hasta 30 jugadores (hombres y mujeres) que tenían que mantener la bola en el aire con sus hombros, codos, caderas o cualquier otra parte del cuerpo, excepto las manos.


Los principales rituales taínos escenificaban danzas sagradas llamadas areítos, acompañadas de diversos instrumentos, principalmente tambores. Entre las plantas más utilizadas estaba el tabaco. El árbol de cohoba se utilizaba durante una ceremonia religiosa el ritual de la cohoba en la cual el cacique, el bohique y los nitaínos se comunicaban con los espíritus.

LA SOCIEDAD TAINA / PRODUCTIVIDAD

LA SOCIEDAD TAINA




Uno de los rasgos más notables de la sociedad taína era el alto grado de solidaridad social entre sus miembros; difícilmente había reyertas entre los miembros de los clanes agrupados en pueblos.

El patriarcado indicaba la autoridad principal de la familia, pero la herencia y la sucesión correspondían a una organización matrilineal: la herencia pasaba al hijo mayor, y si este faltaba, al hijo o hija mayores de la hermana del muerto (así a la muerte del cacique Boechío, su hermana Anacaona tomó el poder).

El aborigen quisqueyano tenía como norma el respeto a sus mayores, quienes daban sus consejos aún al mismo cacique.

La educación era al mismo tiempo una responsabilidad familiar y social.

Los caciques podían tener varias mujeres (se dice que Boechío llegó a tener 30). Los nitaínos también podían tener varias compañeras, pero los naborias rara vez tenían más de una.

El incesto estaba rigurosamente prohibido.

El hombre generalmente andaba desnudo, al igual que la mujer soltera. Las casadas por el contrario utilizaban unos mantos de algodón para cubrir sus partes sexuales.

Varias familias vivían en una casa. Dice Las Casas: "... pueden vivir diez y quince vecinos toda la vida sin que (...) tengan reyertas y contenciones".

Aún las guerras entre las diferentes regiones eran raras: "..sino por una de estas tres causas: sobre los términos e jurisdicción, o sobre las pesquerías, o cuando de las otras islas venían indios caribes flecheros a saltear..." El hurto era uno de los delitos más sancionados y según Oviedo el castigo era el empalamiento.




PRODUCTIVIDAD

La principal actividad de los taínos era la agricultura; para lo cual realizaban sembrados que llamaban conucos.

Cultivaban mandioca en sus variedades dulce y amarga, para lo cual empleaban abonos y sistemas de riegos; otros cultivos importantes eran papa, maíz, maní, pimienta, piña, batata, algodón, y tabaco.

Cazaban pequeños roedores, iguanas, algunas variedades de aves y serpientes; pescaban con varias técnicas empleando anzuelos, redes, veneno, entre otras.

Fabricaban objetos como la hamaca. Fermentaban la yuca (mandioca) para obtener una bebida embriagadora llamada uicú, y el cazabe (o casabí) que es una especie de pan de yuca o torta circular de yuca tostada al sol formaba parte de su dieta y es consumido aún hoy día en la zona del Caribe.

ORIGEN PALABRA QUISQUEYA, DEPORTE /LENGUA


Origen de Quisqueya


El 5 de diciembre de 1492 Cristóbal Colón descubrió la isla que luego nombró Hispaniola. Los nativos la llamaban Quisqueya y Bohío. Quisqueya es una palabra indígena que significa 'madre de todas las tierras'. La palabra Bohío fue admitida por la Real Academia de la Lengua Española con el significado de 'cabaña de América hecha de madera, ramas o paja'.

En el día de navidad, la nave Santa María, la mayor de las tres naves en aquella expedición, encalló en unas rocas. Pese a que no hubo muertos, la nave quedó inservible. Los taínos, dirigidos por Guacanagarí, ayudaron a los españoles en el rescate de la tripulación y de la carga, y Colón decidió que con los restos de aquella nave se construyera una torre y fortaleza, a la que llamó, la villa de la Navidad, porque todo ocurrió el 25 de diciembre de 1492. Así quedó fundada la primera construcción occidental en América.



DEPORTES





Los taínos practicaron una serie de juegos que tenían un doble carácter, ceremonial y diversión como son: carreras, concursos de fuerza, pesca como deporte, etc., siendo los más importantes el simulacro de guerrero (juegos gladiatorios) y el de pelota. Este lo jugaban en una plaza que centraba la aldea, llamada batey. La pelota se fabricaba con fibras vegetales a las que se daba una flexibilidad especial. Consistía el juego en mantener en movimiento la pelota a base de los rebotes de esta con ciertas partes del cuerpo (hombro, codo, cabeza, rodilla). Se pierde cuando por cualquier razón la pelota cesa en su movimiento.


LENGUA


Del lenguaje de los indios, conocemos sólo las palabras que nos quedan: nombres de personas, lugares, y de algunos productos del agro, de la caza y de la pesca, consignadas por los cronistas.

Los indios no tenían lenguaje escrito, se dice que hablaban el lucayo, aunque Pedro Henríquez Ureña toma a Loven y otros para decir que hablaban el taíno.

Fray Ramón Pané decía que se hablaban dos lenguas en la isla, Las Casas dice que eran tres.

Una de ellas era la más extendida "... la otra lengua fue la universal de toda la tierra - dice Las Casas - y ésta era más elegante y más copiosa en vocablos y más dulce el sonido." Esto corrobora la afirmación de Colón: "... tienen un habla la más dulce del mundo y mansa, y siempre con risa

CARACTERÍSTICAS / ACTIVIDAD ECONÓMICA


CARACTERÍSTICAS QUE POSEÍAN LOS ABORÍGENES



Los taínos eran de mediana estatura, piel cobriza, pelo lacio y andaban semidesnudos.


ACTIVIDAD ECONÓMICA ABORÍGENES




La principal actividad de los tainos era la agricultura. Otras actividades eran: la pesca, la caza, la recolección de plantas, la alfarería y la artesanía.
Se dividían en: Economía Agrícola y Economía Secundaria.

La economía agrícola
Se trataba en el intercambio de diferentes productos comerciales. Los tainos obtenían alimentos medicinales y comerciales mediante los cultivos. La yuca era su alimento principal, de allí sacaban otros alimentos como el casabe, el vinagre y el cusibri; una bebida embriagante.

Los tainos cultivaban el achiote, el algodón, el tabaco. Y alimentos como la batata, el lerén, la yautía, el maní, la piña, el mamey, el jobo y la guanábana.


También desarrollaron una economía de trueque, se trataba de intercambiar los cultivos con los pobladores de otros yucaques de la isla y con los vecinos de la española, por los productos agrícolas se intercambiaban otros cultivos o artesanías.


La economía secundaria

Los tainos usaban mucho el método de la caza para poder sobrevivir. Para cazar ellos creaban trampas con redes de lazos muy finos, llamadas nasas y anzuelos hechos con espinas de pescado, huesos y con fragmentos de caparazón de tortuga. Cazaban aves como el múcaro, el guaraguao, la paloma y la cotorra; mamíferos como jutía, el mohuí y el corí; y reptiles como la culebra, la iguana y los lagartos.

Otra forma que usaban para enriquecer su alimentación era pescando. Con árboles, tallaban la madera para darle forma y luego quemarla para endurecerla, así, creaban sus propias embarcaciones llamadas canoas o piraguas. Con esas embarcaciones salían a ríos y pescaban animales como el pez dajao, el cangrejo de agua dulce o jaiba y el cetí. Del mar, pescaban róbalos, dorados, pargos, picúas, sardinas, langostas, ostras, lisas y jureles.
Las mujeres tainas estaban encargadas de otra actividad económica que era la artesanía. Creaban piezas ceremoniales con elaborados detalles de gran valor comercial. El oro se utilizaba para adornar los trabajos artesanales.

Los textiles y la cestería eran otra fuente económica secundaria en la sociedad taína. Para confeccionar trenzados de cestas, hamacas y esteras, las taínas utilizaban las hojas de plátano cimarrón y de palma. También podían usar cañas, bejucos o fibras. Con las fibras de algodón que hilaban, preparaban naguas, ligas para las pantorrillas, brazaletes y bandas para la cabeza.

Una actividad económica que tuvo un gran valor artístico fue la talla de madera. Las macanas, las vasijas, los dujos, las maracas, los arcos y las flechas, los dardos, los objetos religiosos y las canoas tenían hermosos detalles labrados. La piedra también se tallaba y se pulía para hacer hachas, cetros, cuentas para collares y petroglifos para bateyes.

RELIGION




Los tainos creían en diferentes dioses a los que llamaban cemíes y los hacían de madera o piedra. Su dios principal era Yucahu o dios de la yuca, su principal alimento. También tenían otros dioses como Atubey, madre de Yucahu, Guabanex, diosa que se relacionaba con la lluvia, el viento y los huracanes.

Adoraban el fuego, el sol y la luna. Tenían un dios supremo, Loquo que vivía en el cielo o Turey. Rendían culto a cemíes de piedra (dios menor), que ellos mismos tallaban. Creían que los muertos van a un lugar llamado Coayban, cuyo señor era Maquetaurie.

De acuerdo con relatos recogidos por el fraile Ramón Pané, los mitos de los indios se relacionan con el origen del Sol y la Luna, salidos de una cueva llamada Jovovava; con la transformación de seres asexuados en mujeres, utilizando el pájaro iriri que agujereaba los árboles; y con la fantástica creación del mar al romperse una calabaza desparramándose el agua que contenía en proporciones tales que con ella cubrió la tierra.

Los mitos y otras creencias eran transmitidos de generación en generación por aquellos ancianos más respetados de las familias, los clanes y las tribus.

Los taínos eran politeístas, creían en la existencia de varios dioses. El dios principal era Yocaju Bagua Maorocoti, quien fue hijo de la diosa Atabey Yermao Guacno macvayo.

Los taínos creían en dos seres sobrenaturales llamados cemíes que eran los progenitores de los demás. Estos dos padres creadores estaban simbolizados por ídolos de piedra, madera o barro, a quienes los indígenas rezaban sus oraciones, y en cuya presencia celebraban los ritos para implorar la abundancia de frutos y la dicha de la raza humana. Un grupo de estos seres sobrenaturales, los cemíes, tutelaban y representaban a los antepasados del clan.

El culto de estos ídolos se hallaba supeditado a las familias y sus imágenes eran guardadas en la casa-templo del cacique.Ramón Pané, fraile que entre 1494 y 1498 vivió entre los taínos de La Española, es tajante respecto a las creencias religiosas: Yocahú (el padre creador) vive en el cielo, es un ser inmortal al que nadie puede ver, y aunque tiene madre no tiene principio. Su madre, diosa sin principio también, tiene varios nombres: Atabex, Yermaoguacar, Apito y Zuimaco. Yocahú es la divinidad suprema, hijo y abuelo mítico invisible e intangible como el fuego, como el viento, el sol o la luna.


BAILE QUE PRACTICABAN



La celebración de los ritos y ceremonias taínas, tales como los areítos y la cojoba (inhalación de los polvos alucinógenos), conllevaban toda una serie de expresiones artísticas, manifestadas a través de un rico y vistoso despliegue de cantos, danzas, música, indumentarias, objetos sagrados y adornos personales.

En esta forma rendía homenaje la sociedad indígena a los dioses y espíritus tutelares; requería, mediando ruegos y ayunos, su protección y ayuda y así lograba conocer sus mandatos y decisiones.


El areíto, ceremonia celebrada por diversos motivos y con actividades desde festivas hasta luctuosas, ejemplifica la unión de las distintas expresiones artísticas al servicio del grupo, de la misma manera que la propia sociedad taína representaba la unión de todos los miembros en la conservación de su supervivencia física y espiritual.


Los cronistas de Indias describen los areítos como complejas y largas ceremonias en las que la literatura oral, en forma de declaraciones poéticas, historias míticas y canciones, acompañadas por la música y los ritmos producidos por trompetas y tambores de madera, maracas, flautas, silbatos y fotutos de caracol, así como por el tintineo de sartas de caracoles, servían para recordar las gestas históricas de los taínos e impartir la enseñanza de sus valores tradicionales.


A los cantos y la música acompañaba el baile comunitario, elaborándose para cada ceremonia una complicada coreografía en la que se en lazaban los movimientos de la danza con el despliegue, por los bailarines de la rica gama de ornamentación y de color representado por los llamativos diseños pintados sobre sus cuerpos, las máscaras que cubrían sus rostros, los vistosos adornos de cabeza, hechos de algodón, plumas, paja y oro, y los bellos collares, pulseras, orejas y colgantes con que completaban su atuendo.


El baile y las canciones eran acontecimientos sociales entre los indios antillanos. Acompañaban sus cantares con orquestas monocordes. Dice José Gabriel García:

"... con tambores que hacían de un madero delgado y hueco forrándolo en uno de sus extremos con un cuero bien estirado; con panderos que formaban con conchas de animales; con harpas que hacían valiéndose de unas varas flexibles que introducían dándole la forma de medio arco, en un güiro o calabazo vacío y que encorvaban con finas sogas de cabuya, y con pífanos o flautas hechos de pedazo de caña brava; con maracas y grandes caracoles, de los cuales sacaban notas monótonas y desapacibles."

Las canciones entonadas, así como las danzas, se llamaban areitos. Desgraciadamente nada ha quedado de esta música ni de sus versos.

Había varias clases de areitos: el areito simbólico, perteneciente a la liturgia sagrada, el areito guerrero, con el cual celebraban las victorias bélicas y el areito social, para honrar a personajes célebres. También los areitos servían para transmitir las creencias de generación en generación y eran cantados siempre de la misma manera para no corromperlos.

Los areitos eran dirigidos por una persona principal que recitaba historias danzando en cierto contrapaso. Esas historias eran repetidas en voz más alta por un coro danzante compuesto por hombres, unas veces, o por mujeres, otras, o por grupos mixtos en muchos casos.

ARTE DE LOS ABORÍGENES

Arte rupestre y artesanía


El gran desarrollo alcanzado en las actividades artísticas y artesanales fue uno de los rasgos más característicos de esta sociedad.

A partir del barro y del fruto del higüero, los taínos fabricaban diversas vasijas y utensilios para sus labores diarias, tales como ollas, burenes y tinajas, cestas, cucharas y vasos.
La confección de una extraordinaria cerámica para fines funerarios y rituales y la fabricación de una enorme cantidad de ídolos, amuletos y otros artículos de lujos, confeccionados en piedra, madera, concha, hueso y otros materiales no se han conservado tanto, como los de algodón y otros (cuyo semi principal se encuentra en el Museo de Turín, Italia).

Se han encontrado muestras del arte rupestre taíno en diferentes localidades de la isla como en las cuevas de las Maravillas y del Pomier; también, al dar la vuelta al Lago Enriquillo se pueden ver las famosas Caritas.

Otras cuevas conocidas por sus pictografías se encuentran en el Parque del Este y en los Haitises.

Las piezas de alfarería taína halladas en nuestra isla son de superior calidad a las de otras islas, al igual que los artefactos líticos y en madera que conformaron toda una parafernalia para la realización de rituales mágicos religiosos taínos.

Los dos productos de cestería más importantes que quedan como herencia de esta cultura precolombina son la hamaca y el macuto.

El arte de los indios taínos como el de todos los pueblos aborígenes refleja su particular concepción del mundo. Los taínos creían en espíritus superiores que controlaban, a veces caprichosamente, la naturaleza humana y el mundo. A estos espíritus el hombre debía halagar, apaciguar o neutralizar por medio de ritos y ceremonias sagradas. El arte taíno, encarnación de dichas creencias, se expresaba, con relativo o absoluto dominio técnico en agradables formas convencionales, elaboradas con los más diversos materiales. De algunos de sus ejemplares, ejecutados con materia perecedera, sólo nos resta la descripción que de ellos nos dejaron los cronistas de Indias.

Pocos objetos de valor artístico se salvaron de la destrucción sistemática, llevada a cabo por los misioneros y colonizadores, de todo lo que para ellos, tenía significación mágico-religiosa, es decir los ídolos y otros objetos de uso ceremonial. De la destrucción, que obedecía a las ideas religiosas de la época, sólo se salvaron aquellas que se enviaron, como objetos exóticos, a príncipes europeos renacentistas quienes los conservaron en sus gabinetes de curiosidades, y aquellos que, a tiempo, lograron esconder los indios en cuevas y otros lugares inaccesibles para los conquistadores, y que serían, siglos más tarde, re-descubiertos por arqueólogos y campesinos.

 Lo que hoy podemos denominar arte taíno no es otra cosa que la expresión simbólica y estética de su sociedad, de sus necesidades, y sobre todo, de sus creencias y prácticas mágico-religiosas. Es dentro de esta realidad que podemos apreciar e interpretar sus diversas expresiones.

El arte de los taínos, conceptual y a la vez, utilitario, refleja antes de nada, su visión mágico-religiosa, del mundo. Sus obras de arte están representadas por una vasta gama de objetos de uso personal y doméstico, y, en particular, por un rico repertorio ceremonial. La variedad y cantidad de estos objetos, trabajosamente elaborados (recordemos que no disponían de instrumentos metálicos) en los más diversos materiales obtenibles en su ambiente o derivados de su comercio, constituyen la muestra más fehaciente de su innata inclinación artística.

El arte taíno logra sus más bellas expresiones plásticas en el medio escultórico. Con el propósito de lograr su objetivo artístico, los taínos utilizaron las duras piedras como el granito, la diorita, el basalto y otras más fáciles de tallar como el mármol y la serpentina. En muchos casos el color de la piedra, las vetas de la misma y el pulimento que lograba darle facilitaban y enriquecía la obra artística.

También se hacía uso de las bellas y duras maderas de los bosques tropicales como el guayacán, el moralón y el capá. El huesos del manatí, el mamífero de mayor tamaño en la fauna antillana, le proveyó de material para algunos de los más bellos artefactos de uso ceremonial así como para tallar idolillos. El hueso humano, en particular el fémur y el cráneo también le ofrecían la oportunidad de grabar representaciones antropomorfas de carácter mágico-religioso y adornos ceremoniales.



Desgraciadamente, la rápida desintegración de la sociedad aborigen, el clima tropical tan devastador para muchos de los materiales utilizados por los taínos para expresarse artísticamente; así como la falta de interés de los colonizadores para conservar estas manifestaciones de la cultura aborigen, ha sido responsable de que hasta nosotros sólo haya llegado una fracción de los objetos representativos del arte taíno.

Las mejores manifestaciones de la escultura taina son los ídolos de la cojoba. Estos representan figuras antropomorfas masculinas, generalmente acuclilladas, en lo que parece ser una posición ceremonial. Sobre la cabeza, directamente o sostenido por una pieza de madera que salía del dorso del ídolo, figura un plato circular, ligeramente cóncavo, en el que colocaba el polvo alucinógeno que aspiraba el oficiante de la ceremonia.

Al hablar del uso del tejido como complemento de las tallas en madera no podemos dejar de referirnos a la única escultura taína existente totalmente elaborada en tejido de algodón. Nos referimos a una pieza excepcional conservada en el Museo de Turín, Italia, que en la imposibilidad de obtener en préstamo para esta exposición, hemos ilustrado a través de fotografías. Tejida con una técnica parecida al macramé, la figura masculina conserva en el interior de la cabeza un cráneo humano, posiblemente el de un chamán o cacique. El cronista Du Tertre relata la impresión de temor de los caribes de Martinica ante el hallazgo de un ídolo parecido:  

Algunos ídolos de algodón con forma de hombres que tenían granos de jaboncillo en lugar de ojos y una especie de casco hecho de algodón sobre la cabeza, aseguran que era el dios de los igneris que ellos habían masacrado, ni un solo salvaje se atrevía entrar en esta caverna y temblaban de miedo cuando se acercaban a ella ".

Los cemís o ídolos trigonolíticos de varios tipos iconográficamente reconocibles, son las piezas escultóricas más abundantes e interesantes de su parafernalia mágico-religiosa. Por su forma básica, los arqueólogos los han identificado con montañas, con la yuca germinando, con los pechos de la mujer y con dioses o espíritus superiores.

Los cemís trigonolíticos tienen tres partes fundamentales: la proyección anterior, el cono central y la proyección posterior. El cono central, levemente inclinado hacia el frente, define las partes cuando el cemí es sencillo, sin talla alguna. La base del ídolo es, por lo general, ligeramente cóncava, lo que ha hecho creer a algunos estudiosos que estuvo adherida a otros objetos de madera o piedras.

FORMA DE TRANSPORTE Y NAVEGACIÓN






Los taínos tenían formas muy peculiar una de ella era el uso de canoas para transportarse de un lugar a otro. Utilizaban canoas los que vivían en las orillas de los ríos y andaban a pie. Para la navegación, construían sus canoas utilizando un solo tronco, generalmente de caoba o ceiba.

LIDERES /LA ENCOMIENDA / EL TRUEQUE

LIDERES




Enriquillo. Fue un caciquetaíno que se rebeló contra los españoles. Esta rebelión o guerrilla cubrió un período comprendido entre 1519 y 1533. 

Anacaona (1464-1504) fue una  aborigen taína de la isla La Española. Gobernó el Cacicazgo de Jaragua a muerte de su hermano Bohechío. Fue condenada a la horca por el gobernador Nicolás de Ovando.

Guacanagarix (¿?–1494) fue uno de los cinco caciques de La Española en el momento del descubrimiento de la isla en 1492. Guacanagarix fue el que recibió a Cristóbal Colón después de que la Santa María encallara durante su primer viaje al Nuevo Mundo. Permitió que Colón estableciera la construcción del fuerte La Navidad en su pueblo.

Guarionex. Fue un cacique taíno y jefe del cacicazgo de Maguá, en la isla de La Española. La posterior colonización española de la isla llevó a miles de indios a moverse para otras islas vecinas, tales como Borikén (nombre taíno de Puerto Rico), a donde Guarionex huyó.


Bohechío.  Fue uno de los cinco caciques y el más anciano jefe taíno de La Española que gobernaba el cacicazgo de Jaragua en la zona que actualmente ocupa Haití.


LA ENCOMIENDA

Fue una institución socio-económica mediante la cual un grupo de individuos debía retribuir a otros en trabajo, especie o por otro medio, por el disfrute de un bien o por una prestación que hubiese recibido.

La encomienda de indios procedía de una vieja institución medieval implantada por la necesidad de protección de los pobladores de la frontera peninsular en tiempos de la Reconquista. En América, esta institución debió adaptarse a una situación muy diferente y planteó problemas y controversias que no tuvo antes en España. Si bien los españoles aceptaron en general que los indígenas eran seres humanos, los definieron como incapaces que, al igual que los niños o los discapacitados, no eran responsables de sus actos. Con esa justificación sostuvieron que debían ser "encomendados" a los españoles.


EL TRUEQUE

El trueque ha sido una actividad ancestral, practicada por todos los pueblos primitivos, nuestros antepasados indígenas basaban toda su economía en el Trueque. 

Consiste en intercambiar sin el uso de dinero, productos y servicios basado en la satisfacción de necesidades más que en la búsqueda del lucro personal. 

APORTES CULTURALES





La creencia y religión de los taínos , como todo pueblo primitivo , fue muy importante , de ahí que creyeron en dioses más fuertes que otros y los caciques se hicieron respetar por toda la población , que los considero portavoces de esos dioses y autorizados a comunicarse con ellos.

Fabricación de hamacas, canastas, sogas y redes para pescar.


Conocimientos de textilería en la confección de faldillas para uso de las mujeres.


Desarrollo una pintura elemental. Por una parte es realista y se refiere a las cosas de la naturaleza; pintaban todo aquello que consumían en su dieta porque consideraban que la representación influía de forma mágica en la recolección de frutos o la caza de animales.


Elementos importantes de la cultura taina que subsistieron y aparecen hoy incorporados a la vida y actividad cotidianas del dominicano son:


a) Instrumentos como la canoa, la hamaca, el –usado como trompeta para dar avisos– y la cuchara de higüero;


b) Técnicas como el sistema de pesca denominado barbasco o "encandilamiento", el ahumado para la conservación de las carnes, la cestería –especialmente mediante el empleo de cuerdas de cabuya y la petaca de yagua–, el encendido de hornos de carbón, la utilización de la piel de ciertos peces para limpiar y rayar vegetales, etc.; productos agrícolas como la batata, la yautía, la jagua, el jobo, el maíz, el lerén, el maní, etc. Todos ellos forman parte de la dieta dominicana.


El mundo espiritual del taíno apenas dejó huellas en la cultura criolla, y las pocas muestras de ese mundo se halla fuertemente sincretizadas con las creencias y ritos cristiano-africanos. Podemos citar, al respecto, la sacralización de ciertos caciques taínos, elevados a la categoría de luases o divinidades del panteón voduísta; las supersticiones relativas a las hachas indígenas, popularmente conocidas como "piedras de rayo" y el mito de la ciguapa, entidad femenina que camina con los pies al revés.


La mayor aportación del taíno a la cultura dominicana hay que buscarla, sin duda, en el lenguaje. Numerosos vocablos forman parte del habla criolla (Emiliano Tejera, 1935; Emilio Tejera, 1977).




ORIGEN DE LOS ABORÍGENES / FUENTES DE TRABAJO / VESTIMENTA

ORIGEN DE LOS ABORÍGENES




Constituían el grupo étnico principal de La Española al momento de la llegada de los europeos. Se trata de un pueblo que llegó procedente de América del Sur, específicamente de la desembocadura de Orinoco. Pasando de isla en isla, llegaron hasta Cuba reduciendo o asimilando a los pobladores más antiguos, como los guanahatabeyes y los ciguayos. Los arqueólogos suelen hacer una clasificación interna del pueblo taíno en tres grandes grupos, los que ocuparon La Española son llamados taínos clásicos, y comparten algunos rasgos culturales con los taínos de Puerto Rico y el oriente de Cuba


FUENTES DE TRABAJO





Los Taínos eran un pueblo pacífico, dedicado a la agricultura con el cultivo de la yuca, maíz, batata, el ñame, la yautía, el lerén y el ají. Además practicaban la pesca y la caza de pequeños animales como la jutía, la iguana y el caimán. Contaban con una organización política y territorial constituida por cacicazgo, gobernados por un cacique. Al momento de la llegada de los españoles, la isla estaba dividida en cinco grandes cacicazgos, Maguana, Higuei, Xaragua y Maguá.

Los nitaínos eran los territorios en los que se dividían cada uno de los cacicazgos y estaban gobernados por un nitaínos, dependiente de las órdenes del cacique.

Distribución de tareas:

Hombre: Tareas del campo: caza y pesca.

Construcción de la vivienda, embarcaciones necesarias en su trabajo.

Mujer. Las labores del hogar (tejer, hacer el pan , cuidar las escasas aves domésticas) cuidar a los hijos.

Los niños tienen que trabajar en el campo.

VESTIMENTA

Andaban desnudos y solo se cubrían sus partes (inferior) las mujeres casadas. Vivían desnudos, pero no porque no supieran tejer o desconocieran los vestidos, sino porque simplemente no consideraban necesario cargar su existencia con los pesados y poco higiénicos ropajes entre los que los europeos se asfixiaban de calor.

ACONTECIMIENTOS QUE SUCEDIERON CON LOS ABORÍGENES POR PARTE DE LOS ESPAÑOLES






Después de varios intentos de establecer colonias en la costa norte de la Hispaniola, se creó la primera permanente en el Nuevo Mundo: Santo Domingo.

El 5 de diciembre de 1492, Cristóbal Colón y un grupo de españoles llegaron a la isla de Santo Domingo, en los días finales de su primer viaje a "las indias".

A su llegada Colón y sus acompañantes encontraron la isla habitada por una gran población de indios Taínos, quienes la llamaban Ayti o Hayti (tierra montañosa o tierra alta).

En su primer viaje, Colón estableció un asentamiento en la costa norte, que llamó el fuerte de la navidad (por haber sido el 25 de diciembre). Para establecer este fuerte usó los restos de la carabela Santa María, que había zozobrado.

En su segundo viaje a la Hispaniola, en 1493, Colón encontró que dicho fuerte había sido arrasado e eliminado sus habitantes, por lo que estableció un segundo asentamiento, más hacia el este de la isla que lo llamó la Isabela.

Después de varios intentos de establecer colonias en la costa norte de la Hispaniola, se estableció la primera permanente en el Nuevo Mundo: Santo Domingo, ubicado en la costa sur, llevando toda la isla el mismo nombre.

Las relaciones entre los nativos y los españoles se deterioraron por los maltratos a que eran sometidos los primeros. Los indios se revelaran aunque fueron sometidos definitivamente en 1495.

En Santo Domingo los españoles introdujeron el sistema de repartimiento o encomiendas, mediante este método los colonizadores recibían tierra y el derecho a usar los indios para trabajarla.

La colonia fue gobernada por Colón hasta 1499, trató de frenar los abusos, prohibiendo las expediciones contra ellos y regulando los impuestos informales que les imponían los colonizadores. Esta situación provocó que los colonizadores se opusieran al navegante.

Por las demandas de los españoles, Colón ideó el sistema de repartimiento de tierra e indios. Sin embargo, este método no mejoró la situación de los indios, y la Corona española lo cambió instituyendo el sistema de encomienda en 1503.

Ya antes del año 1500, los terratenientes demostraron su poder conspirando exitosamente contra Colón. Su sucesor, Francisco de Bobadilla, fue nombrado juez principal y comisionado real por la corona española en 1499.

Bobadilla apresó a Colón, enviándolo a España, pero pronto la Reina Isabel ordenó su liberación. En 1503 Bobadilla fue sustituido por Nicolás de Ovando, quien siendo gobernador y juez supremo sustituyó el sistema de repartimiento de indios por el de encomienda.

Mediante este sistema, los indios tenían que trabajar ciertos días para los encomenderos, los que tenían que cuidarlos e instruirlos en el Cristianismo.

A la población taína de Santo Domingo le fue mal en el gobierno colonial. El tamaño exacto de la población indígena de la isla en 1492 nunca ha sido determinada, pero observadores de la época dieron estimados que variaban desde varios miles hasta varios millones.

El Padre Bartolomé de Las Casas estimaba 3 millones, “lo que ciertamente es una exageración”. En todo caso, hubo cientos de miles de indígenas en la isla.

La isla de La Española, actualmente está ocupada por las naciones de Haití y la República Dominicana, fue el primer lugar del Nuevo Mundo donde los españoles formaron una colonia.

Esta isla sirvió de base logística para la conquista de la mayor parte del Hemisferio Occidental.




ALIMENTACIÓN Y TÉCNICAS


Eran agricultores, pero también vivían de la caza y de la pesca. Cultivaban yuca, maíz, batata, lerén, maní, ají, yautía, piña y tabaco. Apreciaban mucho la carne de mamíferos roedores como jutías, quemíes y mohíes, además de cazar iguanas, culebras, cotorras, palomas y patos. Por medio de la pesca de mar y de río, se alimentaban de lisas, jureles, pargos, dorados, róbalos, dajaos, camarones, jaibas, lambí y manatíes, entre otros. Y se sabe que gustaban asimismo de comer gusanos, caracoles, murciélagos, arañas y otros insectos.

De la yuca elaboraban una especie de pan que llamaban cazabí (hoy casabe). Debido a su uso extendido entre los conquistadores españoles, dada la falta de harina de trigo, se le dio el título de “pan de las Indias”. En su alimentación estaba el casabe, el, el mabí, el palmito, También las frutas como, guayaba, lechosa, jagua etc. 

Los aborígenes enseñaron a los españoles sus técnicas

  • La de roza para preparar la tierra.
  • El conuco para cultivar.
  • Los montones para sembrar plantas, La coa herramienta para sembrar, y otras técnicas para la pesca.

MALTRATO A LOS ABORÍGENES DE PARTE DE LOS ESPAÑOLES

Los indígenas que habitaban nuestra isla tenían una forma de vida pacífica y laboriosa. La llegada de los españoles a la isla cambio su situación, fueron repartidos o  encomendados, tuvieron que trabajar con una intensidad que desconocían y recibieron duros maltratos. Aportaron su trabajo y sus conocimientos a la construcción de la colonia española.


Pero el amor a la libertad, el apego a sus costumbres y  forma de vida unido a la explotación que recibieron, provoco su extinción mediados del siglo quedaban algunos cientos de aborígenes. Los aborígenes vivían bajo las condiciones que determinaban sus amos, a excepción del grupo acompañó a Enriquillo al  Bahoruco o de los que se refugiaron en los montes. Los 50 o más años que los nativos convivieron con los españoles y a partir de 1520 con los esclavos, no posibilito que su forma de vida influyera en estos dos grupos.

CLASIFICACIÓN SOCIAL



Población común.

Sus bienes eran colectivos.


Trabajadores.

Existían dos clases de trabajadores, los primeros constituían el pueblo llano, rango social y los segundos (que eran las naborías) eran los sirvientes.


Cacique.

Jefes políticos, tenían a su mando una determinada jurisdicción o señorío territorial. El cacique era el nombre dado por los indígenas al jefe que gobernaba una determinada unidad territorial. Dentro de la estructura social de la sociedad aborigen, el cacique ocupaba la cima de la pirámide social seguida por los nitaínos o señores de menor rango.

Originalmente existieron tres clases de caciques. La primera clase refería a un cacique que gobernaba una simple aldea, la segunda clase refería a un cacique que gobernaba una vasta y superior aldea que influenciaba y dirigía a las demás y la tercera clase refería a un cacique que tenía el control total de una región entera.


Behique.

Personaje que tenía a cargo las artes religiosas, era además hechicero o brujo y médico. El behique era necesario dentro de la comunidad y ocupaba una posición privilegiada en la estructura social, situado inmediatamente luego de los caciques y ni-taínos. Integrantes del grupo de los principales, eran sacerdotes que actuaban como intermediarios entre los hombres y los dioses; también hacían de curanderos.


Nitaíno.

Dentro de la organización de la sociedad taína, el nitaíno era un personaje que disfrutaba de una posición jerárquica elevada, subordinado sólo al cacique. El nitaíno era un individuo que si estaba al servicio de un determinado cacique, administraba y gobernaba cierta región dependiente de un cacicazgo. Formaban parte del grupo de los principales; asistían a los caciques.


Naborías

A las naborías se le pueden identificar como el pueblo llano, o sea el estamento más generalizado en la sociedad. También hay quienes catalogan a las naborías como una capa de sirvientes, supuestamente cautiva por los grupos taínos, conquistadores, que presentaban diferentes. Se encontraban por debajo de la población común. Eran siervos que trabajaban para mantener la riqueza de las clases gobernantes o “principales” (caciques, nitaínos y behíques). Se piensa que eran descendientes de igneris que habían sido sometidos por las poblaciones que terminaron constituyendo la cultura taína.

CREENCIAS RELIGION, MITOS Y RITOS



Sus creencias, mitos y pasado eran transmitidos oralmente a través de los cánticos bailados llamados areítos, en los que una persona principal recitaba las historias, repetidas en voz más alta por un coro que podía ser de mujeres, de hombres o mixto.

Uno de sus mitos relataba cómo el sol y la luna habían surgido de una cueva llamada Jovovava; otro contaba cómo el mar se creó al romperse una calabaza.

Efectuaban ritos religiosos para la curación de los enfermos. Antes de proceder al tratamiento, los behíques inhalaban tabaco y cohoba para vomitar y purificarse, y así ponerse en contacto con el cemí o dios que entonces decía lo que debían hacer.


ESTRUCTURA DE SUS VIVIENDAS / FAMILIA Y SUCESION


Sus viviendas, o “bohíos”, eran de dos tipos: el caney, de base circular y techo cónico, sostenido interiormente por un poste central alrededor del cual se disponían otros postes; y la que utilizaban preferentemente los caciques, de forma rectangular, más amplia, con techo a dos aguas y, a veces, dotada de un zaguán o marquesina para recibir a las visitas. Ambas edificaciones se construían con los mismos materiales: yaguas y bejucos. Dormían en hamacas.

Vivían en chozas construidas con troncos, yaguas, hojas de cana y otros materiales. Estas chozas eran construidas de dos formas: circular; llamada caney, donde vivían las grandes familias y rectangular llamada bohío, donde vivía el cacique.


FAMILIA Y SUCESIÓN




La población común era monógama; en cambio, la poligamia regía entre los caciques y nitaínos. Los hijos (en promedio, de tres a cinco) eran educados por sus padres y madres y por los ancianos del clan. El clan familiar era exógamo. La línea sucesoral iba de los padres a los hijos mayores, y, a falta de éstos, pasaba al hijo o a la hija mayor de la hermana del muerto.





ORGANIZACIÓN SOCIAL Y POLÍTICA DE LOS ABORÍGENES






Cuando se produce el Descubrimiento, los taínos de la isla de Santo Domingo estaban organizados en cinco grandes confederaciones o cacicazgos, cada uno bajo el mando de un cacique:



Cacicazgo
Cacique
Marién
Guacanagarix
Maguá
Guarionex
Maguana
Caonabo
Higüey
Cayacoa
Jaragua o Xaraguá
Bohechío