Sus creencias, mitos
y pasado eran transmitidos oralmente a través de los cánticos bailados llamados
areítos, en los que una persona principal recitaba las historias, repetidas en
voz más alta por un coro que podía ser de mujeres, de hombres o mixto.
Uno de sus mitos
relataba cómo el sol y la luna habían surgido de una cueva llamada Jovovava;
otro contaba cómo el mar se creó al romperse una calabaza.
Efectuaban ritos
religiosos para la curación de los enfermos. Antes de proceder al tratamiento,
los behíques inhalaban tabaco y cohoba para vomitar y purificarse, y así
ponerse en contacto con el cemí o dios que entonces decía lo que debían hacer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario